domingo, 28 de noviembre de 2010

LA DESCENTRALIZACIÓN Y LA AUTONOMÍA EN LA EDUACIÓN: ¿UN BENEFICIO O UN PROBLEMA DE POLÍTICA EN COLOMBIA




NELLY MARTINEZ ROZO
BAYARDO ROSERO CAICEDO
JOHANNA WATSON BRICEÑO

Generalmente el desarrollo de un país en sus diferentes aspectos fundamentales, dependen en
gran medida de las políticas de Estado que entorno a los diversos temas se adopten. En este sentido, en cuanto a la educación se ha generado una política social que se enmarca en leyes, decretos y normas determinado las líneas de acción a desarrollar. Así, aspectos como la descentralización administrativa, autonomía de las instituciones educativas y asignación de recursos por resultados y cobertura, se evidencian en la Constitución Política de 1991, la Ley 60 de 1992, la Ley 115 de 1994, la Ley 715 de 2001 y las demás normas y decretos reglamentarios a éstos.
La descentralización administrativa se define como la “acción de transferir autoridad y capacidad de decisión en organismos del sector público… con el fin de descongestionar y hacer más ágil el desempeño de las atribuciones del Gobierno”[1], con la finalidad también de que las funciones transferidas a los gobiernos locales se realicen de acuerdo a sus necesidades particulares; y la autonomía en este contexto se define como la “potestad de ciertos entes territoriales para regirse con órganos y normas propias, en el marco de un Estado mayor”[2].
Teniendo en cuenta las dos definiciones anteriores, la determinación y puesta en marcha de esta política debería dar unos resultados muy positivos, entorno a un gran avance de la educación en Colombia en los distintos niveles y aspectos como el territorial, administrativo, político y hasta las mismas instituciones educativas independientemente.
De esta manera, las entidades territoriales tendrían una mayor disponibilidad de recursos a través de la utilización de los mecanismos de la cofinanciación, mayores posibilidades de realizar convenios con el sector privado y la obligatoriedad de utilizar un mayor porcentaje de los recursos transferidos a inversión. Frente a lo administrativo se daría un mejoramiento en la capacidad de gestión (más a nivel del municipio que del departamento), un incremento en los mecanismos de control, disminución de trámites y agilización en los procesos de contratación, debido al uso de criterios más técnicos y menos políticos, los cuales permiten el desarrollo de acciones orientadas a mejorar la calidad de la educación, mayor cobertura, mejor prestación del servicio educativo y promoción de las actividades de planeación. Referente a lo político, se generaría un acercamiento del Estado a la comunidad, lo que posibilita un mayor conocimiento de la problemática local, aumento en el compromiso de las autoridades locales, generando conciencia sobre la importancia de su labor.
Por otro lado, en cuanto a las instituciones educativas se tendría mayor autonomía a partir de la elaboración del Proyecto Educativo Institucional (PEI), la reorientación del currículo, de la metodología, entre otros. También se apuntaría al mejoramiento de la calidad, en la medida en que hay una mayor conciencia sobre la necesidad de dar respuesta a las necesidades de los alumnos y de la comunidad, al tener en cuenta el entorno socioeconómico y cultural para mejorar la calidad de vida de las personas, al promover la innovación para el logro de mejores procesos de aprendizaje y al orientar nuevas formas de capacitación de los docentes.
Así mismo, la ampliación de la cobertura, entorno al mejoramiento de la calidad y de la capacidad de ampliar la oferta a quienes por una u otra razón no acceden o están fuera del sistema; mayor participación de los diferentes estamentos en la vida institucional, no sólo en el ámbito de los mecanismos creados para ella como el Gobierno Escolar, el personero estudiantil y las diferentes asociaciones, sino en la construcción del PEI y en las acciones para su desarrollo, tales como la articulación con otras instituciones u organizaciones, sin afectar su autonomía institucional. De igual forma se facilitaría el ejercicio de un liderazgo por parte del rector con sus directivos, en busca del mejoramiento de los procesos de la gestión escolar, resolviendo problemas y promoviendo los mecanismos de participación orientados a la toma de decisiones.
Por su parte algunos de estos aspectos positivos que trae la descentralización y la autonomía en la política educativa, se han dado en Colombia, aunque en muchas oportunidades, no de la manera adecuada, también por la prevalencia de varios aspectos negativos que de otro lado, también trae consigo la descentralización y que no aportan a un adecuado desarrollo. En este sentido, en cuanto al ámbito territorial, generalmente se tiene un desfase entre el monto de los recursos asignados y las responsabilidades cedidas; el incumplimiento en el envío de las transferencias por parte de la nación; el hecho de que sólo los municipios mayores de 100.000 habitantes puedan gestionar directamente los recursos del situado fiscal y que los municipios no puedan utilizar los recursos de transferencia de los ingresos corrientes de la nación para el cubrimiento de gastos de funcionamiento, ya que un alto porcentaje de municipios históricamente ha dependido del nivel central para ello.
También se señalan entre las desventajas otros obstáculos relacionados con nombramientos clientelistas; la falta de asesoría, de asistencia técnica y de capacitación para entender la lógica de la descentralización educativa; el hecho de que se entreguen responsabilidades sin que existan las condiciones requeridas para asumirlas, pues reconocen la falta de capacidad técnica para responder adecuadamente a las nuevas demandas, entre otros.
Referente a las instituciones educativas se tiene el no beneficio directo con la asignación de los recursos previstos para el sector a nivel local, producto final de las transferencias de recursos del nivel central al departamental, de éste al municipal, y del municipio a la institución escolar. Se cuestiona la asignación de responsabilidades, sin recursos y sin apoyos técnicos y pedagógicos, lo que lleva a que el proceso se perciba como una estrategia financiera frente a la incapacidad del Estado para resolver estos problemas. La falta de infraestructura para atender la demanda y ampliar la cobertura de la educación básica; la escasa capacitación y asesoría frente a las implicaciones de la ley. De igual forma, los docentes consideran que es una mayor exigencia laboral con la misma retribución salarial y poco estímulo a la investigación. Se destaca la resistencia a los procesos evaluativos en general y la escasa participación de la comunidad educativa en ellos. Sin embargo, ven la descentralización como un proceso que va en camino y opinan que hay mucho por recorrer, sobre todo desde el punto de vista financiero y presupuestal.
Se podría decir que el problema que radica en Colombia frente al tema de la descentralización, principalmente se basa en que el proceso no se ha adoptado de la manera correcta, tomándose más desde el ámbito político, muchas veces sin la responsabilidad que esto conlleva. De allí que en algunos de los municipios se pierdan recursos o se inviertan de una manera inadecuada, puesto que la educación no es percibida por varios dirigentes como una real necesidad y un gigante motor de desarrollo para la sociedad y el país.
No obstante, se debe reconocer que han habido cambios positivos, y que en algunos municipios se han dado crecimientos importantes en el tema de la calidad educativa, la cobertura y una mayor inversión en educación, gracias a las políticas de Estado y a otras variables socioeconómicas y organizacionales. También es fundamental tener en cuanta que si bien las normas no son suficientes para transformar la realidad, sí son instrumentos orientadores del cambio; de ahí la importancia de que sean coherentes y clarificadoras, lo que implica una comprensión clara por parte de los agentes educativos, para que sus interpretaciones y supervisión no se conviertan en obstáculos en la comprensión, apropiación y aplicación por parte de la comunidad educativa.
Es importante tener en cuenta que uno de los grandes déficit que se presenta entre  otros, es  la construcción de la ciudadanía en cuanto a participación política se refiere, y es que la ciudadanía no construye los partidos políticos, no tiene participación en este tema, ellos están sometidos a las imposiciones de la élite.
Necesitamos una sociedad organizada consciente de su interés, sus derechos y sus responsabilidades políticas. En otras palabras, sujetos sociales capaces de desarrollar formas de diálogo y de concertación con otros agentes sociales, como los partidos políticos y el mismo Estado, que permitan manejar el tema de la descentralización con  responsabilidad y compromiso para permitir una adecuada gestión del tema que en este momento nos interesa mucho como es el de la Educación.
De manera que tener en cuenta que el Estado se organiza en una forma especial, sin perjuicio de que otras organizaciones realicen excepcionalmente la misma función administrativa, es necesario, entonces, distinguir entre el órgano y su titular, pues mientras el primero representa una unidad abstracta, una esfera de competencia, el titular representa una persona concreta que puede cambiar sin afectar el órgano y que tiene, además de la voluntad que en la esfera de competencia del órgano representa la del Estado, una voluntad dirigida a la satisfacción de sus propios intereses. Es así como  Acosta Romero[3] afirma que la administración pública es la parte de los órganos del Estado que dependen directa o indirectamente del Poder Ejecutivo; tiene a su cargo toda la actividad estatal que no desarrollan los otros poderes, su acción es continua y permanente, siempre persigue el interés público.
La organización administrativa se presenta bajo diversas modalidades, pero a los tipos a los que éstas pueden reducirse son fundamentalmente dos: el Régimen de centralización y el régimen de descentralización, tengamos en cuenta que la Descentralización,  consiste en confiar la realización de algunas actividades administrativas a órganos que guardan con la administración central una relación que no es la de jerarquía" y concluye: "el único carácter que se puede señalar como fundamental del régimen de descentralización es el de que los funcionarios y empleados que lo integran gozan de una autonomía orgánica y no están sujetos a los poderes jerárquicos.
La autonomía de los órganos descentralizados presupone no estar sujetos a la administración central, esto es, no estar sujetos a las decisiones jerárquicas de ésta. Dotar de personalidad jurídica y patrimonio propios, a los entes descentralizados es una forma de asegurar en parte esa autonomía, pero falta su autonomía económica consistente en la libre disposición de los bienes que forman su patrimonio propio y en la aprobación y ejecución que hagan de su presupuesto sin injerencia de ninguna autoridad central.
La solución a esta problemática es que los partidos tengan una participación política igualitaria dentro del gobierno, sin importar la cantidad de curules o de votos que se coloquen; sin importar si fuel el candidato amigo quien coloco más votos, y debe ser beneficiado por esto; es decir que no haya un compromiso político únicamente porque hayan apoyado al candidato elegido; si no que le den participación a todos los partidos por igual y no ocurra lo que se está viendo en algunos sectores, donde existen funcionarios que se perpetúan en los puestos gubernamentales.
De esta manera los pueblos no se verían afectados por los malos gobiernos que en su mayoría son deficientes y con intereses creados afectando de esta manera  la educación.



[1] http://www.definicion.org/descentralizacion-administrativa. Fecha de consulta: 26 de noviembre de 2010.
[2] http://www.wordreference.com/definicion/autonom%C3%ADa. Fecha de consulta: 26 de noviembre de 2010.
[3] ACOSTA ROMERO

viernes, 19 de noviembre de 2010

UN POTENCIAL FRACASO EDUCATIVO



Cuando Hablamos de la descentralizacion y la autonomía, un potencial fracaso educativo tenemos que mirar que ese proceso de la descentralizacion educativa podria haberse afectado si la preocupación del Estado continua girando exclusivamente alrededor de la logíca instrumental y de lo fiscal y se abandona la preocupacion, motivacion  y promocion de los aspectos culturales, politicos y pedagógicos del proceso.

 La preocupación inicial en la nueva etapa de la descentralización, iniciada con la Constitución de 1991 y consolidada con la Ley 60 de 1993, se orientó a la observación de la puesta en marcha del proceso y la valoración de las capacidades y condiciones de las entidades territoriales. Actualmente ésta ha sido desplazada y reducida al tema de la fórmula para la asignación de recursos y los criterios de focalización de los mismos. No se puede ignorar lo relevante del tema para resolver los problemas de la inequidad. Pero la búsqueda de la igualdad de oportunidades tiene que ver con el conocimiento real sobre las condiciones y capacidades instaladas y posibles. Las exigencias frente a los resultados tienen que contemplar las condiciones de entrada al proceso y no solamente los resultados. Se podría continuar avanzando, sin resolver el problema de la inequidad, con el consecuente incremento en la pobreza y la desigualdad entre las regiones.




VIDEO 


Los invitamos a observar que contextualización tenemos frente a la autonomía de la educación
AUTONOMIA UNIVERSITARIA


INTEGRANTES

Nelly Martinez Rozo

Johanna Watson

Bayardo Rosero